martes, 15 de junio de 2010

Espiritismo cristiano

Hace unos días me dispuse a reorganizar las cajas que tengo llenas de libros y en una de ellas encontré unos Anuarios Espíritas del Instituto de Difusao Espirita que adquirí en la década de los 90. Por aquél entonces leía mucho sobre espiritismo, el espiritismo de Kardec, como su Libro de los Médiums, Libro de los Espíritus, etc.

Hojeando un poco este Anuario Espírita de 1993 concretamente (páginas 104-107) , me encuentro con un artículo titulado Espiritismo cristiano, escrito por Raquel Peña Angeleri. En él la autora dice:

[...] No es nuestro propósito hacer un estudio detallado de esta creencia salvadora pero sí recordar sus puntos sobresalientes que constituyen las bases y fundamentos de una Doctrina llamada a ser Universal.

[...] El Espiritismo es Doctrina. Tampoco aquí encontramos nada nuevo, tenemos puntos de contacto con los filósofos de la India, Egipto y Grecia y una completa identificación con las enseñanzas del Cristo Jesús. El Espiritismo concuerda con las bases fundamentales de todas las religiones: Dios, el alma, la inmortalidad, las penas y las recompensas futuras, pero tiene una diferencia: es independiente de todo culto, templos, altares, dogmas, es eminentemente racionalista y no ostenta ningún mayorazgo étnico.

[...] El Espiritismo es ciencia, porque sus causas, fenómenos y consecuencias deberán ser estudiadas por la ciencia mediante sus métodos probatorios para alcanzar la comprobación de sus sublimes verdades en una órbita universal plena e inequívoca.

[...] El Espiritismo como moral es esencialmente cristiano y aquí tenemos el segundo punto de nuestro título.


Como éste es el pensamiento que predomina en el espiritismo de hoy día, me gustaría dar mi opinión al respecto, y es que considero que explicar que una doctrina está llamada a ser universal, afirmar es que es eminentemente racionalista, que debe ser estudiada por la ciencia y luego venir a etiquetarla como cristiana y además superior, me resulta un tanto contradictorio, poco racional y nada universal.

Raquel Peña continúa:
Analicemos: ¿por qué es cristiano?

Porque la moral pregonada por él es sencillamente el desarrollo y la aplicación de la moral de Cristo, la más pura de todas y cuya superioridad jamás es negada por nadie.

A este último párrafo me gustaría plantear una pregunta: ¿por qué es la 'moral de Cristo' la más pura y superior? La moral cristiana es igual a la de otras muchas religiones mucho más antiguas, tal vez incluso un producto del acopio que se ha hecho de aquellas con el pasar de los siglos. ¿Cuáles fueron esas nuevas bases morales introducidas por Jesús que no estaban ya sobre la Tierra y que las hacen superiores?

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